La agroindustria colombiana de la caña de azúcar, a través de Cenicaña, compartió en la IV Conferencia Internacional de Biocombustibles, avances de proyectos de investigación para usos alternativos del etanol y aprovechamiento de los residuos de cosecha, que contribuyen a reducir las emisiones de gases efecto invernadero.
Desde el 2018 la agroindustria colombiana de la caña de azúcar, a través de Cenicaña, avanza en un proyecto de investigación que busca darle usos alternativos al etanol producido en el país y así acelerar la transición energética.
La investigación consiste en inyectar etanol a la entrada del aire a motor, con el propósito de modificar su densidad, de tal manera que al tener más aire se consume menos combustible y, en consecuencia, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero sin que el motor pierda fuerza o potencia.
Los resultados de este proyecto fueron socializados en la Sala Científica que se organizó en el marco de la IV Conferencia Internacional de Biocombustibles, que se realiza en Cali entre el 26 y 28 de abril.
“Actualmente se avanza en diferentes pruebas en laboratorio y las carreteras de la región para determinar indicadores productivos como consumo de combustible y mantenibilidad de los equipos que usen aspersión de etanol. De los resultados de esta validación surgirán oportunidades económicas y ambientales para la región y el país”, explicó Nicolás Gil, director del Programa de Procesos de Fábrica del Centro de Investigación.
Este encuentro internacional también fue la oportunidad para compartir otros proyectos de innovación hacia la sostenibilidad energética a partir de la caña de azúcar, como transformar los residuos de la cosecha en pellets para su aprovechamiento como combustible.
En esta investigación se busca comprender el proceso de peletización en las condiciones de la agroindustria colombiana. Actualmente se realizan pruebas a escala piloto de la producción de pellets para evaluar la producción y desempeño de los pellets de biomasa como combustible en las calderas de las fábricas de los ingenios. La implementación de las tecnologías de densificación también abriría las puertas del mercado europeo, uno de los principales importadores de productos densificados a partir de biomasa.
En el marco de la IV Conferencia Internacional de Biocombustibles, Asocaña y Fedebiocombustibles, junto con la marca Toyota, exhibieron el Corolla Cross XRX Hybrid, un vehículo híbrido que se mueve con bioetanol 100% colombiano, que podría ser una alternativa dentro de la estrategia del Gobierno Nacional para impulsar la transición energética.
El Toyota Corolla Cross XRX Hybrid inicia una gira de exhibición no comercial durante seis meses por diferentes ciudades, para que los colombianos conozcan las características y ventajas de conducir un vehículo híbrido 100% bioetanol, tecnología con la que se reduce significativamente la huella de carbono.