La agricultura en general se ha afectado por condiciones climáticas adversas en los últimos años, siendo más notorio en cultivos anuales o semipermanentes como es el caso de la caña de azúcar, en el cual el número de cosechas a partir de la siembra supera, la mayoría de las veces, los 7 u 8 años. Eso quiere decir que no es fácil ni económico renovar de manera frecuente, como ocurre normalmente con los cultivos semestrales.
La agricultura en general se ha afectado por condiciones climáticas adversas en los últimos años, siendo más notorio en cultivos anuales o semipermanentes como es el caso de la caña de azúcar, en el cual el número de cosechas a partir de la siembra supera, la mayoría de las veces, los 7 u 8 años. Eso quiere decir que no es fácil ni económico renovar de manera frecuente, como ocurre normalmente con los cultivos semestrales.
Sin embargo, la menor frecuencia en la renovación de los campos de caña ofrece la oportunidad de que los cortes siguientes a una situación climática adversa se beneficien de las condiciones favorables durante el ciclo total del cultivo (todos los cortes), siempre y cuando se le dé el manejo agronómico adecuado.
Lo anterior realza la importancia de dos aspectos. Primero, la siembra de las variedades de mejor adaptación a los diferentes ambientes con un manejo agronómico de acuerdo con los resultados de la investigación de Cenicaña y de las experiencias exitosas de los ingenios y cultivadores innovadores. Así lo demuestran los datos de producción en suertes donde se han implementado las tecnologías disponibles.
Segundo, si bien la producción se ha visto afectada por el clima y la edad de cosecha, el análisis no se debe centrar sólo sobre lo obtenido hoy y en el corto plazo, sino sobre la productividad en el ciclo total de cultivo vigente comparado con el ciclo anterior.
Este análisis tiene la ventaja de que compara la productividad de la misma finca o suerte, sujeta a condiciones fluctuantes del clima (Niña, Niño o condición normal) y nos conduce a determinar las tecnologías que contribuyen a la recuperación ante estas condiciones y las que tuvieron mayor éxito, para adoptarlas.
Ante la caída de la productividad, el sector en su conjunto tiene la oportunidad de aprovechar las tecnologías disponibles. Este número de la Carta Informativa es una invitación a asumir este reto. Cenicaña está atenta para acompañar a ingenios y cultivadores y continúa con la generación de tecnologías más productivas, rentables y sostenibles.
Álvaro Amaya Estévez
Director general, Cenicaña