Cenicaña publicará Manual de reconocimiento de arvenses

Elaborado con la orientación del ingeniero forestal Eugenio Escobar Manrique, el manual describe en sus diferentes estados de desarrollo las principales arvenses de la caña en el valle del río Cauca.

A finales de la década de 1950, en los campos del valle del río Cauca cultivados con caña de azúcar, sorgo, soya, algodón, maíz y arroz, un grupo de estudiosos de la agricultura se dedicó a describir las plantas que crecían silvestres ‘robándole’ espacio a los cultivos y reportaron 65 especies de arvenses.

Luego, en 1978, en un nuevo recorrido por la región, identificaron otras 85. Más tarde, en el 2010, un inventario en caña arrojó 217 especies.

“Cuando muchas haciendas ganaderas se convirtieron a campos de caña, en estos cultivos surgieron arvenses que estaban asociadas a potreros. También, cuando muchas plantaciones de arroz fueron reemplazadas por caña aparecieron las mal llamadas ‘malezas‘ habituadas a demasiada humedad”, explica el ingeniero forestal Eugenio Escobar, profesor emérito de la Universidad Nacional y quien ha dedicado su vida al estudio de las arvenses.

Por supuesto, a medida que el cultivo se extendió, llegando a las orillas del río Cauca y al piedemonte, aparecieron nuevas especies de arvenses en los campos de caña y cambió la relación de estas plantas con el agua, el suelo y el ambiente. “No es lo mismo la caminadora en el piedemonte que en la zona plana del valle”, señala el profesor.

“Por eso –agrega– para manejar las arvenses hay que comenzar por su determinación correcta”. Esa primera información estará disponible en el Manual de reconocimiento de arvenses en caña de azúcar en el que trabaja el profesor Escobar con el auspicio de Cenicaña.

El documento incluye las 50 especies de arvenses más importantes del cultivo de la caña en la región, definidas por su frecuencia en el campo y su impacto en diferentes sitios del valle del río Cauca. Para ello se basó en estudios previos y en la experiencia de técnicos de los ingenios.

A diferencia de Tropical weeds, el manual de ’batalla‘ de la agricultura para el manejo de las arvenses desde la década de 1970, la nueva publicación incorporará imágenes y descripciones de las plantas en su estado pequeño, joven y adulto, lo cual facilita la identificación en el campo para su posterior manejo y control.

Según el profesor, el manejo de las arvenses debe combinar controles manuales, mecánicos y químicos e integrarlos con el manejo de las plagas y enfermedades; la clave está en disminuir el porcentaje de pérdidas asociadas a aquellas, sin eliminarlas en su totalidad porque algunas pueden ser nocivas pero otras no. “En mi concepto no hay ninguna planta dañina en el mundo. La única planta dañina es la del pie del hombre”, agrega.

Así, la aplicación de los herbicidas se realizará de acuerdo con la ecología y fisiología de la planta sin necesidad de ‘pavimentar’ los cultivos y se comprenderá por qué en algunos casos cortarla con guadaña o machete puede ser la alternativa equivocada.

De acuerdo con Javier Carbonell, director del Programa de Agronomía de Cenicaña y gestor de esta iniciativa, se prevé que la publicación estará lista antes de terminar el 2017. Además de la descripción de las 50 especies, incluirá un glosario ilustrado y un anexo fotográfico de una decena más. “Sin duda, el Manual será una herramienta fundamental para hacer un manejo agronómico más responsable con el medio ambiente y para contribuir a la reducción del impacto de las arvenses en la productividad de nuestro cultivo”, precisa.

Carta Informativa
Año 5 / Número 1 /Agosto de 2017

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