Hermann Hoffmann y Geraldo Verissimo son fitomejoradores de caña y responsables del desarrollo de variedades de la Red de Universidades para el desarrollo del sector sucro-energetico (Ridesa), en Brasil.
Hermann Hoffmann y Geraldo Verissimo son fitomejoradores de caña y responsables del desarrollo de variedades de la Red de Universidades para el desarrollo del sector sucro-energetico (Ridesa), en Brasil.
Los dos visitaron la Estación Experimental de Cenicaña con el propósito de buscar alianzas para la interacción de investigadores e intercambio de material genético.
Durante su visita conocieron el Programa de Variedades de Cenicaña, el cual calificaron como “bien estructurado y con objetivos bien definidos”.
Geraldo Verissimo, fitomejorador de caña de Ridesa, le explicó a la Carta Informativa cómo es su proceso de desarrollo de variedades.
¿Cómo es el proceso de desarrollo de variedades de caña en Ridesa?
Ridesa es una red de 18 universidades federales en la que cada una tiene un programa de mejoramiento, cuyos responsables son los investigadores, profesores y personal de apoyo. Hay un equipo de 80 investigadores de todas las universidades, más técnicos y personas de campo.
Los programas de mejoramiento son financiados con aportes económicos de cada una de las regiones, a través de un convenio entre las universidades y los ingenios.
Este trabajo con las universidades federales se realiza desde hace 17 años. Antes de Ridesa, durante 28 años fue Planalsucar, para un total de 45 años desarrollando las variedades RB (República de Brasil).
Estas variedades representan el 70% del área sembrada en el país que es de aproximada-mente nueve millones de hectáreas. En 6.3 millones de hectáreas hay variedades desarrolladas por Ridesa.
Todas las universidades manejan su propia información, planeación, protección y participación en la campaña de cruzamientos y desarrollo de las variedades.
En el estado Alagoas hay un banco de germoplasma para el desarrollo de nuevos cruzamientos; entonces, a través de la red, la Universidad Federal de Alagoas distribuye la semilla sexual para cada uno de los programas de investigación.
Tenemos un contrato entre las universidades y los ingenios para el uso de las variedades de Ridesa, pero todas pueden ser usadas por las universidades.
¿Cuáles son los criterios para la selección y desarrollo de variedades?
Tenemos como objetivo buscar materiales resistentes a enfermedades y aumentar la productividad a través de la cosecha mecánica.
El cultivo de la caña tiene varios desafíos y el más importante son las enfermedades; por lo tanto, toda variedad que se enferma va saliendo del proceso de investigación y del campo.
En algún momento, cuando el material que dominó en la región se empezó a enfermar se sustituyó por uno nuevo con mayor contenido de azúcar, mayor capacidad de rebrote, uniformidad de la soca, longevidad de la soca y porte más erecto, que es una característica deseable para la cosecha mecánica; pero el principal criterio son las enfermedades.
¿Cuánto tiempo les toma el desarrollo de una nueva variedad de caña?
Históricamente demora entre 12 a 15 años. Con las técnicas actuales y los buenos manejos de irrigación se puede demorar 10 años, pero cuando se trata de materiales que retomamos del trabajo con los ingenios puede demorar hasta 20 años.
¿Cómo avanza el uso de la biotecnología para desarrollar variedades?
La biotecnología en caña es muy compleja debido a la magnitud del genoma, y por lo tanto hay poco éxito en el desarrollo de nuevas tecnologías. La biotecnología sirve como apoyo al mejoramiento genético convencional a través de cruzamientos y la selección asistida por marcadores moleculares.
Hemos trabajado en marcadores moleculares. Los transgénicos solo los tenemos como experiencias del conocimiento, puesto que es bastante costoso el uso de nuevos genes, de ahí que se le da mucha importancia y priorización al mejoramiento convencional.
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