Labranza convencional

Durante el proceso de renovación de una plantación de caña se realizan diferentes operaciones de labranza.

El establecimiento del cultivo de la caña de azúcar en el valle geográfico del río Cauca requiere de la implementación de prácticas de diseño de campo, adecuación y preparación de suelos con el fin de brindar las condiciones adecuadas para la óptima germinación de las semillas y el buen desarrollo del cultivo. Se busca también facilitar labores posteriores durante el ciclo productivo como el riego y la cosecha.

Diseño de campo

El diseño de los campos se define como el trazado y las especificaciones del sistema de distribución de suertes y tablones, vías para el transporte de la caña cosechada, surcos, canales de riego y drenaje y demás infraestructura hidráulica. Se orienta principalmente a mejorar el desempeño del riego, el drenaje y los equipos de laboreo y cosecha. Incluye recomendaciones sobre longitud, pendiente, conformación y espaciamiento de los surcos, infraestructuras de riego y drenaje, ancho de callejones y geometría de tablones.

Adecuación de terrenos

La adecuación de los campos se define como el conjunto de labores destinadas a establecer las condiciones topográficas óptimas para el desarrollo del cultivo y comprende desde el levantamiento topográfico de los lotes, la nivelación del terreno, la construcción de la infraestructura hidráulica de los sistemas de riego y drenaje y el acondicionamiento de las vías para el transporte de la caña desde el campo hasta las plantas de procesamiento.

Labores que se contemplan dentro de la adecuación de terrenos son:

  • Retiro de escombros, piedras o troncos grandes que impidan el establecimiento del cultivo y que puedan generar daños a la maquinaria.
  • Limpieza de especies vegetales presentes en el campo que impidan la siembra y el desarrollo de la caña. La eliminación de cuberturas de gramíneas, socas de cultivos, rastrojos con plantas de tallos delgados y arbustos, se lleva a cabo teniendo en cuenta la protección de zonas cercanas a ríos y cauces naturales para no afectar la estabilidad de las cuencas y el régimen hídrico de la región.
  • Destrucción de cepas de caña en el caso de renovaciones de cultivo.
  • Nivelación. El objetivo de la labor es dar al terreno una pendiente que permita la evacuación eficiente de las aguas de escorrentía y facilite el riego por gravedad. En la actualidad se utilizan bulldozer y traíllas movidas por tractores, apoyadas por sistemas láser y de posicionamiento global, estos últimos les permiten alcanzar altas precisiones en la labor.

Preparación de suelos

Los objetivos de las operaciones de campo para la preparación del suelo se orientan a proporcionar un ambiente apropiado para la óptima germinación de la semilla y el buen desarrollo del cultivo.

La semilla de caña requiere una relación definida suelo-aire-agua para su germinación. De la misma manera, el cultivo requiere condiciones adecuadas de disponibilidad de agua, aireación, drenaje y nutrimentos para su desarrollo. Lo anterior puede obtenerse mediante el control de la calidad de las labores de preparación, las cuales dependen de la textura y el contenido de humedad del suelo y de la disponibilidad apropiada de maquinaria e implementos de labranza.

Las labores de preparación de suelos previas a la siembra de caña que se pueden llevar acabo de acuerdo con la necesidad de cada lote son: subsolado, arado, rastrillada, surcada. En la actualidad se implementan sistemas de posicionamiento global con corrección de señal en tiempo real (RTK) que permiten hacer la labor de surcado con alta precisión favoreciendo las labores posteriores del cultivo.

Labores mecanizadas en socas

Las labores mecánicas de cultivo en las socas tienen por objeto disminuir los efectos de la compactación del suelo que ocasiona la maquinaria durante la cosecha. La compactación afecta el suelo hasta una profundidad entre 25 y 30 cm y es más severa durante las épocas de lluvia.

Experimentos realizados por Cenicaña han demostrado que es necesario laborar los campos cosechados en verde para aliviar el impacto de la compactación, incorporar los fertilizantes al suelo y evitar caídas drásticas en la producción. Secuencia cronológica de las labores de cultivo:

Manejo de residuos

Los residuos deben ser manejados oportunamente para evitar efectos depresivos sobre la germinación y la producción de las socas.

Una vez cosechada la caña es necesario proceder a encallar los residuos antes de las dos semanas siguientes al corte. De otra manera se causan efectos negativos sobre el rebrote de la caña. Es ideal realizar el encalle entre dos y tres días después de la cosecha.

Subsolado

El subsolado ayuda a la aireación, mejora la infiltración del agua y reduce la compactación del suelo; por lo tanto, permite el enraizamiento de la planta a mayor profundidad.

Para el subsolado se emplean implementos de tipo integral con dos brazos. Cada brazo roturador es largo y angosto con una punta pesada en forma de cuña, que trabaja ligeramente por debajo de la superficie endurecida del subsuelo, levantando y rompiendo el suelo hacia el frente y a los lados. Los mejores resultados se obtienen cuando esta labor se hace en época seca.

Cultivo

La cultivada o cultivo en la caña se realiza con un implemento que consta de dos o tres brazos cortos que se pasan a una profundidad entre 20 y 25 cm por calles separadas 30 cm de la línea de siembra. El objeto de esta labor es: (1) romper las capas duras superficiales o costras del suelo; (2) reducir la invasión de malezas; y (3) remover el suelo alrededor de las plantas para favorecer la infiltración del agua y la aireación en la zona de raíces.

Aporque

El aporque en la caña es importante en zonas con alta precipitación y suelos de texturas finas, ya que crea un desnivel de 15 a 20 cm entre el fondo de la calle y las cepas de la planta, lo cual evita que el exceso de agua cubra estas últimas e impida su rebrote. En forma adicional, esta labor facilita el riego por surcos y reduce el daño de la maquinaria sobre las cepas.

Mantenimiento de acequias

Con el fin de garantizar una adecuada conductividad del agua que se empleará en el cultivo de caña de azúcar se realiza el mantenimiento de las acequias que forman parte del sistema de riego y drenaje del campo.

Resiembra

La resiembra consiste en plantar nuevamente cepas o tallos en los sitios donde el material no germinó o las plantas se perdieron después del corte.

Aunque en el cultivo de la caña de azúcar no existe una norma precisa de cuándo hacer la resiembra, es común hacerla cuando los espacios libres sin plantas en el surco son mayores de 1 m, o cuando el área descubierta es mayor de 5%. Esta práctica se debe hacer, en lo posible, dentro de los 10 días siguientes a la germinación de 80% de los trozos de tallo en el surco, aunque puede hacerse hasta 40 días después de plantar el material. En socas, la resiembra se debe realizar hasta 10 días después del despaje, cuando es posible observar los espacios vacíos dentro de la plantación.

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