Aunque el título de esta columna no es novedoso, si es oportuno reiterar su mensaje: sabemos que los factores que influyen en la productividad y la rentabilidad de la agroindustria son complejos y que las soluciones nos exigen entender el ecosistema productivo y empresarial como unidad dinámica, como totalidad en movimiento. Es por ello que ahora, más que nunca, la realidad se configura en la visión compartida de los empresarios y sus colaboradores, los gremios y las instituciones, las organizaciones estatales y las autoridades competentes; es la era del conocimiento, la responsabilidad es compartida y la visión integral, la clave para obtener mejores beneficios.
Aunque el título de esta columna no es novedoso, si es oportuno reiterar su mensaje: sabemos que los factores que influyen en la productividad y la rentabilidad de la agroindustria son complejos y que las soluciones nos exigen entender el ecosistema productivo y empresarial como unidad dinámica, como totalidad en movimiento. Es por ello que ahora, más que nunca, la realidad se configura en la visión compartida de los empresarios y sus colaboradores, los gremios y las instituciones, las organizaciones estatales y las autoridades competentes; es la era del conocimiento, la responsabilidad es compartida y la visión integral, la clave para obtener mejores beneficios.
Los 21 años de la Red Meteorológica Automatizada en el valle del río Cauca son evidencia de la responsabilidad asumida por la agroindustria de la caña de azúcar en la reducción de los efectos del cambio climático, actuando en el ámbito local. Con los valores históricos de las variables atmosféricas y con base en los datos comerciales reportados por los ingenios se cuantifican los efectos del clima en la productividad de la caña de azúcar; distintos análisis demuestran que las condiciones extremas en las temporadas secas y en las lluviosas causan pérdidas en la producción tanto de caña como de azúcar. En estas situaciones es común que los agricultores reaccionen con prácticas de salvamento para asegurar las metas de producción; en cualquier caso, el verdadero reto, más que la reacción, es mantener el campo en condiciones adecuadas para afrontar las amenazas y las oportunidades de manera proactiva. De este modo, el conocimiento integral de los factores que intervienen en los resultados es la clave de las decisiones en los momentos difíciles y en los favorables. En este sentido, tres acciones son necesarias para avanzar en productividad: primero, reconocer la visión de los demás y el valor del conocimiento compartido; segundo, sacar el mejor provecho de las tecnologías disponibles, adaptándolas y validándolas para conocerlas mejor y para aplicarlas correctamente; y tercero, prever que cualquier proyecto de mejoramiento tiene riesgos, en especial cuando se trata de proyectos agrícolas.
En esta edición de Carta Informativa presentamos los avances de investigaciones sobre distintos factores que incide en la productividad, como el clima, las variedades de caña, el consumo de agua de las nuevas variedades y la acción microbiana en los materiales del proceso azucarero; también, referencias acerca del Programa de Aprendizaje y Asistencia Técnica (PAT) y de proyectos sectoriales liderados por Asocaña, como el monitoreo hidrológico en las cuencas y la protección del corredor del río Cauca, acciones concertadas con los actores interesados en el desarrollo sostenible de la región donde se asienta la agroindustria azucarera colombiana.
Álvaro Amaya Estévez
Director general, Cenicaña
