Fábricas avanzan en buenas prácticas en la molienda con el apoyo de Cenicaña

La nueva versión de Cenimol y la técnica de imbibición en línea son algunas de las herramientas que están siendo validadas y probadas en los ingenios.

Para ser más competitiva, la agroindustria azucarera además de necesitar una caña de alta calidad (determinada en parte por el aspecto varietal, las labores agronómicas y la cosecha), requiere de buenas prácticas en los procesos industriales.

Por ello, hoy los ingenios están cada vez más comprometidos con la implementación de medidas y tecnologías con las que se ejerza un mayor control sobre los equipos, se mejore el proceso de preparación de la caña y, por consiguiente sea más efectiva la extracción en la molienda.

Cenicaña, a través de su programa de Procesos de Fábrica, ha sido clave en esa evolución de la industria en aras de alcanzar mejores resultados. “Por ejemplo, como parte de esta gestión el Centro promovió, casi desde el inicio de actividades del Programa en 1992, la adopción de las desfibradoras para la preparación de la caña en los ingenios de la región, y se acompañó a éstos en su implementación”, recuerda Adolfo León Gómez, asesor de Cenicaña en Procesos Mecánicos.

En la actualidad, el Centro trabaja en tres áreas: eficiencia de los procesos de preparación y extracción frente a nuevos escenarios (cosecha mecánica y más materia extraña en la caña), control automático de los procesos y gestión del mantenimiento de los equipos.

Los avances

Un ajuste adecuado de los molinos es una práctica necesaria para ofrecer mejores resultados en el proceso de extracción, ya que permite un control de las pérdidas de sacarosa en bagazo, contribuye a garantizar una eficiente operación de las calderas y a la prolongación de la vida útil de los elementos mecánicos del molino.

Pensando en ello y también en la forma de ofrecer herramientas más precisas, útiles y sencillas a los ingenios, recientemente Cenicaña entregó al sector una nueva versión del Cenimol para el cálculo y evaluación de ajustes de molinos. Esta herramienta, cuyos antecedentes son los programas de Settings desarrollados en hojas de cálculo (1995) y las primeras versiones de la herramienta Analimol (1998), permite determinar en una plataforma digital los ajustes requeridos en los molinos.

La última versión de Cenimol (1.2) genera información detallada del montaje del molino con apoyo en gráficas que permiten realizar el plano de montaje de forma rápida y precisa, además hace el cálculo de indicadores de operación, indicadores energéticos y análisis básicos de las condiciones de carga de los componentes mecánicos del molino, mientras que las versiones anteriores entregaban un listado de variables para que el responsable las interpretara y se realizara el plano respectivo.

Durante 2013, el Programa de Procesos de Fábrica adelantó actividades de promoción del Cenimol 1.2 y jornadas de capacitación para su adopción, ya que a pesar de sus ventajas muchos ingenios continúan trabajando con las versiones anteriores o incluso con los primeros programas Settings y Analimol.

Otra práctica para garantizar la eficiencia en la extracción en la molienda es la técnica de control de imbibición en línea, que Cenicaña ha implementado con éxito en tres ingenios de la región y se encuentra en fase de implementación y validación en cinco ingenios más. Esta técnica (que usa teoría australiana de molienda y la adapta a las condiciones de la industria colombiana) se fundamenta en desarrollar para cada ingenio un modelo del Estimador de Fibra en Línea (EFL) y consiste en aplicar el agua justa en función de la fibra procesada por el tándem, de tal manera que el bagazo sale con menos sacarosa y humedad y, por consiguiente, se obtienen un mejor desempeño de la extracción, de las calderas y del sistema energético.

Los resultados de esta técnica son evidentes. En uno de los ingenios donde funciona la imbibición en línea desde mayo de 2013 se ha logrado un ahorro del agua de imbibición (18 kg/ton caña) y por ende una disminución en el requerimiento de vapor de escape (9 kg/ton caña). Lo anterior significa un ahorro de consumo de 4.65 kg de bagazo por tonelada de caña. Adicionalmente, por el lado de azúcar se reduce el contenido de sacarosa en bagazo en 0.04%, lo cual considerando un BHR de 0.9, produce 21 toneladas adicionales de azúcar al mes.

La evaluación de los procesos en las fábricas se realiza con el Laboratorio Móvil y sus herramientas para determinación del desempeño individual y colectivo de las unidades de molienda y de la estación de preparación de caña. Estos elementos y procedimientos apoyan los mejoramientos de eficiencia en el proceso de extracción en la industria azucarera colombiana.

Tándem de molinos del ingenio Providencia.

“Cenimol es una herramienta muy completa y útil para todos los ingenieros de molinos, ya que nos permite hacer rápidamente el setting (ajuste) de cada uno, con la confianza de obtener muy buenos indicadores de extracción y bajas pérdidas de sacarosa. Además, tiene la ventaja del análisis de falla y alertar al aplicar altos torques, lo que evita la rotura de ejes. En el ingenio, el tiempo para hacer un setting pasó de 6 horas de trabajo a 1, además en el dibujo se tiene la posibilidad de incluir todas las partes del molino, montadas en sus cureñas y verificar cualquier interferencia. También cuando se van gastando las mazas, el molino se ajusta haciendo rápidamente pocas modificaciones.”

Henry Montes
Jefe departamento de Molienda. Ingenio La Cabaña

 

 

 

Carta Informativa
Año 1 / Número 3 /Diciembre de 2013

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