Historia del establecimiento de Cenicaña

Cenicaña, una contribución de los ingenios azucareros y los cultivadores de caña de azúcar al desarrollo de Colombia.

Primeras investigaciones en caña

Las actividades de investigación en el Valle del Cauca comenzaron institucionalmente en 1930 con la iniciación del programa de caña de azúcar en la Estación Experimental del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, en Palmira.

En la década del cuarenta los ingenios azucareros iniciaron actividades de investigación-experimentación y posteriormente, después de 1955, establecieron convenios cooperativos con el programa de caña de azúcar del ICA.

Interés por la investigación privada

En 1964, los ingenios Castilla y Riopaila propusieron en la Junta Directiva de la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña, que la industria azucarera tuviera su propio instituto sobre investigaciones de la caña de azúcar. La propuesta fue apoyada por 7 de los 20 ingenios que funcionaban en esa época. Aunque la declaración quedó abierta para que pudieran adherir otros ingenios, no fructificó.

En 1970, dado el interés general de la industria azucarera por la innovación tecnológica, Asocaña contrató con la firma inglesa Brooker Agricultural and Technical Services un estudio para explorar la posibilidad de obtener los servicios de esa firma para ampliar, por parte del sector privado, la investigación en caña de azúcar en el Valle del Cauca. La firma propuso un plan de investigación con énfasis en: cruzamiento y selección de variedades, nutrición de caña de azúcar y fisiología vegetal, física de suelos y aplicación de la ingeniería agrícola a la adecuación de tierras, manejo del agua, maquinaria y plagas. La propuesta no fructificó.

Crisis en el sector

En 1973, el ICA decidió terminar el programa de caña de azúcar en la Estación Experimental de Palmira. Aunque se habían intensificado los programas cooperativos con los ingenios azucareros, había poca vinculación efectiva entre el programa y la industria y poco reconocimiento de la labor del ICA. Además, a lo largo de su existencia, el programa se había visto afectado por una crónica carencia de recursos, tanto técnicos como presupuestales, que limitó seriamente su capacidad de acción.

A mediados de la década del setenta, el Valle del Cauca pasó por un largo y penoso verano que redujo considerablemente la producción de caña y fue necesario importar azúcar. Los factores adversos de clima y otros factores negativos llevaron a la industria a una grave crisis. El precio mundial del azúcar crudo sufrió una baja considerable, pasó de casi 30 centavos de dólar en 1974 a 8 centavos en 1977.

El esfuerzo por el progreso del sector

Dada la situación de la industria, y por iniciativa del Presidente Ejecutivo de Asocaña, Rodrigo Escobar Navia, la asociación contrató con la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo, FEDESARROLLO, un estudio sobre la industria azucarera y panelera en Colombia. Como resultado del estudio, FEDESARROLLO propuso la creación de: un fondo azucarero y panelero; un centro nacional de investigación, capacitación y asesoramiento técnico; y un centro nacional panelero.

Asocaña puso todo su empeño en poner en práctica las recomendaciones consignadas por FEDESARROLLO y concretar la propuesta de crear en Colombia un Centro de Investigación de la Caña de Azúcar.

Política azucarera

En 1977, Asocaña le propuso al presidente de la republica de Colombia, Alfonso López Michelsen, la concertación de una política azucarera completa, coherente y estable a largo plazo y la creación de una Comisión Nacional Azucarera que analizara y recomendara al Gobierno Nacional sobre esa política. La Comisión fue creada el 23 de mayo de ese año y poco después, la Comisión creó el Fondo Nacional del Azúcar y la Panela, FONAZUCAR. Al Fondo le asignaron funciones específicas en relación con el desarrollo de la industria azucarera y panelera, incluyendo el financiamiento de diversas formas de investigación. Se acordó financiar el Fondo con el 4% del valor de las ventas de azúcar en el mercado nacional y destinar el 10% del total de los ingresos (es decir, el 0.4% de las ventas de azúcar en el mercado nacional) para financiar el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar.

Estatutos aprobados y desarrollo de la asamblea

El 2 de agosto de 1977 la Comisión Nacional Azucarera aprobó el proyecto de estatutos elaborado por Asocaña. La Asamblea de Constitución del Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia, Cenicaña, tuvo lugar en Cali el 6 de septiembre de 1977. A pedido de los participantes, presidió la Asamblea Eduardo Holguín Hurtado, Presidente de la Junta Directiva de Asocaña. Actuó como Secretario ad-doc Fernando Sudupe Jiménez, entonces Secretario General de Asocaña. Participaron Rodrigo Escobar Navia, entonces Presidente de Asocaña y Director General Provisional del Centro, los representantes de trece ingenios azucareros (Balsilla, Carmelita, Castilla, Cauca, El Naranjo, Oriente, Pichichí, Manuelita, Mayagüez, Providencia, Riopaila, Sancarlos y Tumaco), ocho haciendas cultivadoras de caña de azúcar y seis invitados especiales directamente vinculados a la industria azucarera, o sea un total de veintiocho personas.

Constitución de Cenicaña y sedes

El Centro fue constituido como una corporación privada de carácter científico y tecnológico sin ánimo de lucro, de duración indefinida, con sede en Palmira. Escogieron Palmira por ser la “Capital Agrícola” de Colombia y la segunda ciudad del Valle del Cauca en población, y por estar estratégicamente situada en relación con la ubicación de los ingenios azucareros. El hecho de que la sede física fuera posteriormente establecida en el municipio de Florida no afectaba la sede legal puesto que de acuerdo con los estatutos la corporación podía tener dependencias en otras partes del Valle del Cauca o del país. Varios años después, sin embargo, mediante una reforma de los estatutos, la sede legal fue trasladada al municipio de Cali, para facilitar el trámite de los asuntos administrativos.

El 28 de febrero de 1978 en el salón de juntas de la oficina de Asocaña en Bogotá, tomó posesión como Presidente de la Junta y Director General del Centro, el doctor Armando Samper Gnecco (†).

En 1979, se inauguró la estación de cuarentena cerrada para variedades importadas de caña de azúcar en Tibaitatá, Cundinamarca.

El 17 de julio de 1982 se inauguró la Estación Experimental en San Antonio de los Caballeros, Florida-Valle del Cauca.

En 1979, durante el acto de inauguración de la estación de cuarentena cerrada para variedades importadas de caña de azúcar en Tibaitatá, Cundinamarca, Armando Samper Gnecco en compañía de Pedro León Velásquez, entonces gerente general del ICA.

Visita de la Junta Directiva de Cenicaña al plan de obras de adecuación en la Estación Experimental, en febrero de 1981.

El 17 de julio de 1982, el ministro de Agricultura, Luis Fernando Londoño Capurro, inaugura la Estación Experimental de Cenicaña en San Antonio de los Caballeros, Municipio de Florida.

Celebración de los 10 años de Cenicaña en la cual se “rindió homenaje” a las variedades CP57-603 y POJ 28-78. Centro experimental, septiembre de 1988.

Durante la celebración del aniversario XXV de Cenicaña fueron sembradas dos variedades de gran importancia en la evolución de la industria azucarera colombiana: OTAHITI y CC 85-92.

Clímaco Cassalett Dávila, director del Programa de investigación en variedades entre 1982 y 1998, siembra la variedad OTAHITI en la celebración del aniversario XXV de Cenicaña.

Tres etapas en la dirección de Cenicaña. Armando Samper Gnecco (centro), 1978-1989; James H. Cock (izquierda), 1990-2000; Alvaro Amaya Estévez (derecha), director general de Cenicaña desde agosto de 2000.

Nohra Pérez Castillo (derecha), directora administrativa entre 1979 y 2012, y Camilo H. Isaacs Echeverry (izquierda), superintendente de la Estación Experimental 1980-1990 y jefe del Servicio de cooperación técnica y transferencia de tecnología a partir de 1990, dos personas siempre cercanas al doctor Armando Samper.

 

Apartes del artículo Establecimiento de Cenicaña 1977-1978: una mirada retrospectiva a sus antecedentes, su fundación y la selección de los programas prioritarios, documento escrito por Armando Samper Gnecco en mayo de 1998 y disponible en la biblioteca de Cenicaña como documento de trabajo no. 5334.

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