El dulce transcurrir del tiempo alrededor de la caña

En este mensaje a los lectores de la Carta Informativa quiero empezar por destacar la visión y decisión de pioneros de la agroindustria colombiana de la caña de azúcar para crear Cenicaña, con el propósito de afrontar la competitividad ante otras industrias azucareras, garantizar la sostenibilidad del sector y contribuir al desarrollo socioeconómico de la región. Los desarrollos tecnológicos y los beneficios obtenidos indican el valor de tal decisión. La reciente publicación de Fedesarrollo “Estudio sobre el impacto socioeconómico del sector agroindustrial de la caña en Colombia” (Fedesarrollo, Mayo 2019), pone de manifiesto las evidencias al respecto.

El trabajo realizado por Cenicaña, con el apoyo de ingenios y cultivadores, a través del desarrollo de variedades más productivas; la agronomía requerida para mejorar el sistema de producción y cosecha de la caña; los desarrollos y mejoras en los procesos industriales para la producción de azúcar y etanol; y la transferencia de resultados y la capacitación sustentan los logros que la agroindustria de la caña dispone para su sostenibilidad y competitividad. Podemos decir entonces que ninguna otra industria azucarera en el mundo ha obtenido los resultados que hoy ha logrado la agroindustria azucarera colombiana. Estos resultados han posicionado nacional e internacionalmente los desarrollos del sector para abrir puertas a iniciativas colaborativas y acceso a recursos de financiación. La tarea continúa y aún hay retos para mejorar, en los cuales la responsabilidad y compromiso no es solo de Cenicaña, sino de la agroindustria en su conjunto. Lo importante es saber hacia dónde nos dirigimos.

Como toda inversión, para hacerla efectiva, ella requiere de la disponibilidad de los factores convencionales de la producción como son el capital, la tierra, la infraestructura y del recurso humano capacitado y comprometido con los retos que demandan sus inversionistas.

El gran capital de Cenicaña es su gente: sus investigadores y todo el personal que los apoya. Es el valor del conocimiento y la visión de todos para generar valor agregado a quienes invierten en el desarrollo tecnológico. Basado en ello, se estructuran los proyectos que responden a lo urgente, a lo de mediano y largo plazo. A pesar de que en ciencia no es posible tener soluciones inmediatas para todo, lo que sí es de confianza son las soluciones basadas en la investigación y validación, lo cual genera resultados contundentes, sólidos y de impacto, siempre y cuando se implementen basados en los resultados derivados de la investigación.

Este es el retorno a la inversión que durante más de cuatro décadas han realizado ingenios y cultivadores. Sin duda, para investigar, definir prioridades y acompañar los desarrollos de Cenicaña son fundamentales el apoyo económico y la participación de la agroindustria. Igualmente lo son el seguimiento a los resultados y a la evolución de sus indicadores, así como la valoración y motivación al equipo humano, dueño de ese gran capital que es el conocimiento. La inversión que se haga en la gente genera retornos y hace atractiva la permanencia de ese gran capital del Centro.

En 42 años de historia, el conocimiento al servicio de las necesidades tecnológicas de la agroindustria ha tenido la contribución de muchas personas; algunas ya no están y otras continúan con la responsabilidad y compromiso para los retos del mañana.

Tuve el honor de ser parte de ese grupo humano y contribuir con mi conocimiento y gestión a los logros actuales de la agroindustria y a la construcción de las bases para el desarrollo tecnológico futuro. Por supuesto, conté con el apoyo y compromiso del equipo de Cenicaña, aprendí de las personas con quienes tuve la oportunidad de interactuar de los ingenios, de los cultivadores y de las entidades del sector.

Estuve vinculado a Cenicaña hasta junio 30 de 2019. El doctor Fredy Fernando Garcés, actual director del Programa de Variedades ha sido designado como nuevo Director del Centro a partir del 1 de julio de 2019. El Dr. Garcés tiene la capacidad, responsabilidad e interés de fortalecer lo realizado e implementar con sus iniciativas y el apoyo del sector lo que sea pertinente para continuar haciendo grande a Cenicaña en beneficio de los donantes del Centro. Con la dirección del Dr. Garcés queda un equipo sólido de investigadores y de personal del Centro comprometido con la proyección de Cenicaña.

Agradezco a todas las personas de la agroindustria de la caña: accionistas, gerentes y presidentes de ingenios, ingenieros de campo y fábricas, cultivadores, Asocaña, Procaña, Azucari y Tecnicaña por su apoyo a mi gestión. Los resultados los conocen ustedes. Fueron 37 años vinculado a Cenicaña, inicialmente como investigador en el Programa de Variedades, luego como Director del mismo Programa y finalmente como Director General del Centro por 19 años. Me siento orgulloso de la confianza en mí depositada y de haber tenido la oportunidad de ejercer la mayor parte de mi vida profesional en este sector.

Gracias por su confianza y apoyo. A todo el equipo humano de Cenicaña, a quienes estuvieron y a quienes hoy continúan con los retos venideros, mi gratitud por su compromiso y apoyo a mi gestión.

Seguramente perdurarán las experiencias, las personas y lo que pude conocer y aprender de todos. Alrededor de la caña transcurrieron todos esos años y lo que uno ama no lo podrá sacar de su mente ni de su corazón. La caña y la amistad de todos ustedes las llevaré siempre. El dulce transcurrir del tiempo debe continuar alrededor de la caña.

Éxitos y salud. Que Dios los acompañe y fortalezca siempre.

Álvaro Amaya Estévez
Ex director general, Cenicaña

Núñez, J., et al. (2019). Estudio sobre el impacto socioeconómico del sector agroindustrial de la caña en Colombia. Bogotá: Fedesarrollo. Cuadernos de Fedesarrollo, No. 70.

Carta Informativa | JUL 2019: 2
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